Por fin ha llegado el verano y todos estamos ansiosos por pasar más tiempo al aire libre, tumbados en la playa, tomando el sol y bronceándonos. ¡Nada se puede comparar con estos placeres soleados de verano! ¿Qué tal una protección adecuada contra el otro lado feo de la exposición al sol? ¿cáncer de piel?
Según la AAD, el cáncer de piel es el cáncer más común en los Estados Unidos. Las estimaciones actuales son que uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel en su vida. La investigación estima que el cáncer de piel no melanoma, incluido el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, afecta a más de 3 millones de estadounidenses al año y más de 1 millón de estadounidenses viven con melanoma.
El mayor factor de riesgo para todos los tipos de cáncer de piel es la exposición a la luz ultravioleta natural y artificial. Aproximadamente el 95 por ciento de los casos de melanoma son atribuibles a la exposición a los rayos UV. El aumento de la exposición al sol intermitente en la infancia y durante la vida se asocia con un mayor riesgo de carcinoma de células escamosas, carcinoma de células basales y melanoma. Incluso una quemadura solar con ampollas durante la infancia o la adolescencia puede casi duplicar la probabilidad de que una persona desarrolle melanoma.
La buena noticia es que la exposición a la luz ultravioleta es el factor de riesgo más prevenible para todos los cánceres de piel. La Academia Estadounidense de Dermatología alienta a todos a proteger su piel de los dañinos rayos UV del sol buscando sombra, usando ropa protectora y usando un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más.
Entonces, ¿vas a la playa en tu fin de semana largo? ¡No olvides empacar tu protector solar SPF 30+! Por favor visite el Sitio web de AAD para saber cómo seleccionar uno adecuado.